La atención personal es un factor clave para evitar la marginación
Desgraciadamente, cada vez hay más personas que se encuentran en riesgo de exclusión social. Afortunadamente la respuesta de un cojín social muy solidario hace posible que el estallido social no se produzca.
La relación personal con cada uno de los “afectados” contribuye a que estas personas no pierdan la autoestima ni las fuerzas para salir adelante. En este proceso es muy necesario incidir en evitar la pérdida de los valores adquiridos anteriormente: orden, higiene, salud, respeto a los demás, etc. Es decir, facilitar que no se produzca una desestructuración de la personalidad. Y a eso contribuye eficazmente la dedicación del voluntariado, de cada persona voluntaria.
La dignificación de la persona debe ser uno de los ejes de este trabajo solidario.
Se constatan las dificultades económicas de las familias y al mismo tiempo la dificultad de financiación de muchas entidades asistenciales, en ocasiones porque están sobredimensionadas en su estructura, y será necesario que se replanteen su actuación priorizando la gestión del voluntariado.