En los procesos de integración de los inmigrantes existen grandes dificultades en la primera generación; pero en ocasiones se plantean dificultades en la segunda generación, debido a que no quieren integrarse. Esto ocurre cuando se encuentran inseguros y en algunos casos inadaptados. Por eso es muy provechoso el acompañamiento.

Para conseguir una buena convivencia es necesario aceptar a los inmigrantes y su manera de ser, pero también es necesario que ellos nos acepten y quieran integrarse y convivir con los de aquí; y esto pasa por aceptar la lengua, las costumbres, el entramado social, etc.

En este proceso existe un factor de gran importancia, que son las emociones. Los que vienen tienen unas emociones, y los de aquí también, quizás muy diferentes. Y es necesario armonizarlas. A nivel cognitivo, entendemos que es necesario integrar a los inmigrantes, pero a nivel emocional, a veces, no estamos en condiciones de hacerlo.

Por eso es tan eficaz la acción de las entidades y toda la red social actuante para fomentar la “mezcla” en diversas actividades. Así se facilita el mutuo conocimiento y se superan prejuicios y estereotipos. El voluntariado es un gran instrumento de inserción social de los recién llegados, acaba siendo un modelo para adaptarse y -cuando el propio voluntario es un inmigrante llegado hace unos años- es un gran ejemplo para la integración.

De hecho, podemos distinguir dos tipos de inmigración: por traslado profesional (trabajo, máster, estudios, etc.) o por necesidad económica. En el primer tipo no pensamos cuando hablamos de inmigración, pues consideramos sólo a las personas necesitadas. Pero también generan problemas de comprensión y adaptación: tienen la idea de que están obligados a convivir, pero no a integrarse, lo que genera "mal ejemplo" a sus conciudadanos.

Necesitamos inmigrantes de cara al futuro, para cubrir puestos de trabajo, para compensar la baja natalidad, para mantener el estado de bienestar. Y es necesario seguir abriendo caminos para conseguir una buena convivencia: contratación en origen, procesos de legalización racionales, potenciar la formación profesional como un factor de integración y acceso al mundo laboral, etc.