La variedad de participantes de estos años nos ha ido dando una visión amplia de las problemáticas relacionadas con la inmigración; pero sobre todo nos han hecho encontrar pautas para resolver los problemas.
Coincidimos en que mucha parte de la solución de los problemas pasa por la relación personal, que genera conocimiento y confianza entre las personas. De ahí que sea tan importante la implicación del voluntariado.
En este momento se está complicando la situación con la llegada de refugiados, a la vez que la situación económica sigue siendo problemática. Así, por ejemplo, la adquisición de una vivienda por parte de los inmigrantes es totalmente inasequible, y esto repercute en que van a alquiler, lo que hace más difícil que "mentalmente" arraiguen en ningún sitio. Además, se han producido abusos por parte de entidades bancarias, que han supuesto casos de desahucios, hipotecas desorbitadas, etc.
En muchos casos, la relación personal con todo tipo de personas voluntarias que ayudan todo lo que pueden, hace que estos se impliquen en la resolución de los problemas, más allá del propio trabajo de voluntariado para el que se han comprometido.
Es muy gratificante ver que diversas entidades ciudadanas, como los clubes deportivos, etc., se implican en facilitar a los recién llegados y otras personas en riesgo de exclusión social la utilización de sus instalaciones y servicios, de manera que estas personas van captando que son unos ciudadanos más y de esta manera se arraigan en la sociedad. Deseamos que estos comportamientos y ejemplos se generalicen en nuestro país.