Las dificultades en los procesos de integración de los inmigrantes se reducen significativamente cuando los inmigrantes llegan con papeles y con un contrato de trabajo, como sucede en Andorra, debido a su legislación restrictiva. A pesar de todo, hay que incidir en lograr la interrelación entre todos los habitantes de un mismo lugar, para evitar la formación de guetos.
Parece que la situación económica general sólo mejorará cuando las pequeñas y medianas empresas generen empleo y puedan crear puestos de trabajo.
Mientras tanto, hay que seguir afrontando las situaciones de pobreza fomentando la colaboración de las instituciones y, sobre todo, de las personas individuales. Es muy destacable la implicación personal de "la gente" en resolver situaciones de pobreza que les son cercanas e inmediatas. Afortunadamente, la generosidad es un valor personal que está muy arraigado, aunque no se haga lucimiento.
En los procesos de acomodación o encaje de los inmigrantes en nuestra sociedad, ha resultado con muchas carencias el modelo de la multiculturalidad. Es necesario promover un modelo basado en la interculturalidad, enriquecida con la uniformidad ética en los derechos universales y en el respeto a los valores de la sociedad de acogida.