Hemos hablado de la situación de los menores no acompañados. La procedencia mayoritaria es marroquí. Vienen con un proyecto familiar y muchos con la idea de llegar a otros países de Europa. La familia ahorra dinero y lo invierte en el joven, para que él lo devuelva cuando ya esté colocado. La Generalitat, por medio de conciertos con muchas entidades, atiende a estos menores de entre 16 y 18 años, preferiblemente en centros pequeños que faciliten la convivencia y la interrelación. Para un centro de unos 20 acogidos, se necesita una plantilla compuesta por 17 personas, organizada en tres turnos, para atenderles día y noche todos los días de la semana.

Hemos tratado de los diferentes paradigmas que existen para la integración de los inmigrantes: asimilación, multiculturalidad e interculturalidad. Poco a poco se va abriendo el camino de la interculturalidad con la aceptación de una uniformidad ética en los derechos universales. El reto está en establecer unas normas universales aceptadas por todos.

Esto se refleja, por ejemplo, en la aceptación -o no- del velo en las mujeres, la problemática de los trajes de baño en las piscinas... Es decir, cómo se compaginan las tradiciones de cada cultura con las normas de convivencia establecidas en cada sociedad, y la aceptación de las costumbres de los demás.

No aceptar que la mujer lleve velo puede venir porque se tenga un prejuicio y cueste aceptar que lo  lleva porque le da la gana. Hay que saber no identificar la costumbre con la religión.

El encarecimiento de la vivienda sigue siendo uno de los grandes problemas, que obligan a muchos inmigrantes a marcharse del barrio y su entorno, debiendo volver a empezar otro asentamiento en la sociedad. Esto para los jóvenes es más fácil, pero las personas mayores se encuentran desplazadas e inseguras.

Hay que buscar elementos integradores y de cohesión entre los jóvenes. Buscar proyectos colectivos que faciliten "la mezcla": el deporte, el teatro, los castellers y la música, que es un gran elemento integrador, porque da un lenguaje común. Cataluña ofrece muchas posibilidades para los jóvenes.