Hay muchas viviendas en mal estado. Muchas particulares y otras de promoción pública. Está más o menos previsto un protocolo de actuación para arreglar los desperfectos y averías, pero resulta que en muchas ocasiones los inquilinos no dejan entrar a los técnicos en los pisos, porque la mujer está sola, por miedo, o por otros motivos. Y el deterioro de la vivienda se prolonga en el tiempo.
El incremento de los menas (menores extranjeros no acompañados) está llevando a un incremento de las prestaciones y actividades. Estamos desbordados. Pero, además, es muy difícil trabajar con ellos por falta de papeles, no conocer su edad, un vacío legal, etc. Su prioridad es tener casa y trabajo, y es difícil que se integren en actividades de conocimiento de la nueva realidad que los rodea, así como actividades deportivas, aprendizaje de la lengua, etc. Saben "gramática parda" y no se dejan fácilmente orientar. Muchos están entrando en las redes de la consumición de drogas y poco a poco en el narcotráfico.
Con los adultos también es muy difícil concretar y saber lo que necesitan de los servicios sociales. Y es difícil conseguir que se relacionen entre diferentes grupos o etnias.
Ante las situaciones de inmigración y refugiados, constatamos que en no pocas ocasiones los políticos y burócratas no facilitan soluciones y, además, ponen pegas a las entidades que ellos no controlan, quizá porque con menos recursos trabajan mejor que las entidades públicas.
Las fundaciones y entidades benéficas necesitan un cierto grado de gestión profesionalizado, con personas cualificadas y expertas en estos temas. No se puede sostener sólo con el voluntariado, porque se puede caer en incompetencia por desconocimiento técnico o en corrupciones por falta de control. Pero, por el contrario, hay entidades que parece que buscan prioritariamente gestionar las nóminas de su personal, y se va desvaneciendo el sentido originario de la institución.
En todos estos procesos es fundamental la ayuda que facilitan instituciones financieras, fundaciones y empresas, ya sea aportando recursos económicos, como fomentando entre sus trabajadores la acción solidaria.