
Una tarde de estas vacaciones, unos chicos del equipo cadete de baloncesto fueron a la residencia "Refugio de obreras", situada en la avenida República Argentina.
Pasaron la tarde haciendo compañía a unas señoras mayores que allí viven, jugando al parchís y al domino, y charlando y escuchando las vivencias que les contaban.
Les acompañaron Pep, delegado del equipo, y Alfonso, el entrenador; este último con su hijo Lucas de 3 años.
Fue una tarde muy provechosa para todos, y salieron con una alegría que no sabían cómo explicar.