En un acto solemne celebrado en el Parlamento de Cataluña el 10 de septiembre por la noche, en la víspera de la Fiesta Nacional de Cataluña, la Presidenta del Parlamento entregó la Medalla de Honor del Parlamento, en la categoría de oro, a la activista social Núria Gispert, la restauradora Carme Ruscalleda y la bióloga Anna Veiga, por haber sobresalido en sus profesiones y al mismo tiempo haber ayudado a Cataluña a situarse en el mundo.

 

El Parlamento reconoce a Nuria Gispert "una trayectoria vital marcada por el compromiso social, que le ha llevado a participar en la política municipal, el activismo vecinal y cívico, y en muchas iniciativas solidarias".

 

Nacida en Barcelona en 1936, se formó en el escultismo y se diplomó en magisterio. Madre de familia, su implicación social se desarrolló principalmente en el barrio de Sant Andreu de Barcelona a través de la Asociación de Vecinos y de las asociaciones de padres. Allí hace el salto a la militancia política en el PSUC durante el franquismo. Por este partido es elegida concejal en el primer consistorio democrático de Barcelona en 1975. Después se incorpora al PSC y continúa como concejal hasta 1995. Sus actividades municipales están vinculadas a servicios sociales, infancia, vivienda, cultura y movimientos cívicos .

 

Nunca ha ocultado sus convicciones cristianas y en 1995 fue elegida para participar en las sesiones del Concilio Provincial Tarraconense donde defendió las actitudes más abiertas, sociales y de compromiso eclesial con la cultura catalana. En 1998 el cardenal Carles la nombró directora de Cáritas Diocesana de Barcelona, responsabilidad que ejerció hasta 2004. También fue dos años presidenta de Cáritas Española.

 

Recibió la Cruz de San Jorge de la Generalidad de Cataluña y los últimos años ha colaborado en diversas instituciones sociales y cívicas como el Consejo Deontológico de la Asociación de la Prensa de Madrid, el Consejo de la Información de Cataluña, el Centro de Estudios Jordi Pujol o fundaciones como Trini Joven, Olof Palme, Vicenciana, Pere Tarrés y Fundación Catalana del Esplai. También colabora intensamente con Braval .

 

"Siempre al servicio del pueblo", mencionó en su discurso una enérgica y reivindicativa Gispert, que ha centrado sus esfuerzos en mejorar la vida de los más desfavorecidos, tarea que continuó ayer reclamando a la clase política .