Pep Seguí, voluntario de Braval, comenzó su colaboración en el curso 2008-2009. Durante los último cursos ha sido el delegado del equipo cadete de baloncesto
El domingo 21 al atardecer sufrió un infarto fulminante.
El martes por la mañana en la iglesia de Montalegre, donde tantas veces había asistido, celebramos el funeral, oficiado -entre otros- por su hermano Enrique, sacerdote.
Impresionaba la numerosa asistencia, tanto de jugadores de su equipo, familias y voluntarios de Braval, así como de muchos familiares y amigos.